domingo, 30 de octubre de 2011

Belén Carmona & Ingrid Rubio

LA AUTORA Y GUIONISTA
RECOGE EN UN DIARIO SU NUEVO RETO:
ADAPTAR SU NOVELA "LA ESTRELLA" AL CINE.
LA PROTAGONISTA: LA ACTRIZ CATALANA.



Cerré los ojos y me atreví a soñar, y al abrirlos... mis sueños se habían hecho realidad con creces. El libro que acabo de publicar "La Estrella", iba a tener su versión en la gran pantalla y, ante de sumergirme en este desafío junto al director Alberto Aranda, deseé que la actriz que encarnara a la protagonista tuviera lo que tiene mi personaje: ese no sé qué, gracia, duende... estrella. Una mujer que irradiara luz, alegría, positivismo, y belleza. Sabía que cuando la encontráramos , sabríamos que era ella. Y vale la pena precisar lo que se desea, porque así se puede hacer realidad... Ingrid Rubio es La Estrella, no podría habérmela imaginado mejor: una gran actriz y persona, y con todo lo que tiene que tener el personaje. Para interpretarlo debía aprender a bailar flamenco y yo, que hago un cameo, me he apuntado a la clase.

Bailar junto a alguien es una fantástica manera de conocerle. En la escuela Amor de Dios de Barcelona, de la bailaora La Tani, nos están enseñando la coreografía que interpretaremos en la película, junto a la maravillosa y brillante Carmen Machi y al compás de Montse Cortés. De lujo. El espejo nos desafía con su mirada directa a los ojos, para mostrarnos transparentes, sacando la fuerza, atreviéndonos a dejarnos llevar entre risas, para darle vidilla al duende flamenquito. ¡Vamos allá!


                                

Me encanta observar la chispa de Ingrid y su perseverancia, su "alegría 24 horas", su bondad y humildad, su agradecimiento por cada pequeño detalle que aprende, sus ganas de luchar para superarse y lograr lo que se propone: brillar con todo su arte. ¡Qué arte! En todo eso me recuerda al personaje que va a interpretar, comparten el mismo amor por la vida. 

En realidad, todo el mundo tiene "estrella", porque todos tenemos el mismo derecho a ser felices, a luchar por hacer realidad nuestros sueños. Este espíritu es el que guía a la novela y la película.

                                  


El escenario central es "Santaco", un reflejo del mundo en pequeñito. Santa Coloma de Gramenet, colindante a Barcelona, es la ciudad donde nací y acoge a varias generaciones de inmigrantes, en la actualidad, procedentes de más de cine países. Hablando sobre la inmigración con Ingrid, ambas coincidimos en ver la convivencia de diferentes culturas como una oportunidad de enriquecimiento.

Junto al grafiti mural del barrio de Can Franquesa, situado en las montañas de "Santaco", mientras nos fotografían para este reportaje, la niña interior de Ingrid y la mía sonríen recordando momentos de nuestras vidas en los barrios que nos vieron crecer: Ingrid, en el de la Sagrada Familia de Barcelona, y yo, en Las Oliveras y Singuerlín de "Santaco", y en el de Gràcia de Barcelona, hermanado con la ciudad sevillana de Carmona - "la estrella de Andalucía"-, que también aparece en la novela y película.

                                

Hablamos de amores malentendidos, uno de los temas centrales de "La Estrella". Cuántas películas, canciones y novelas han llenado el amor verdadero de referente equívocos y han contribuido a limitar y enganchar a las personas a relaciones tóxicas que nada tienen que ver con el amor real. Estrella va descubriendo qué es el amor verdadero y, como dice Ingrid, <<amar no tiene nada que ver con sufrir, ni con pasar por encima de la propia felicidad>>. La Estrella pasa de la dependencia emocional al Amor, con mayúsculas, y nosotras comentamos cómo cada vez más personas también lo hemos aprendido.



Es necesario ir a la raíz de las causas para erradicar los malos tratos, otro de los temas. Ingrid y yo coincidimos en pensar que no sólo hay hombres heteromaltratadores, también hay mujeres y homosexuales que lo son. Deberíamos hablar de personas que establecen este tipo de vínculos. Buscar soluciones pasar por comprender los motivos que conducen a vivir un amor mal entendido, cuando en realidad el amor es <<una fiesta donde baila el corazón, la fuerza que mueve el mundo>>, como cantaba Camarón.

"La Estrella" nos invita a reflexionar, no desde el victimismo sino desde la superación: debemos luchar por liberarnos y ser felices.